Desde hace más de catorce años, la mosca negra y el mosquito tigre se convierten, verano tras verano, en las dos plagas de insectos más destructivas que afectan al Levante español.

Este 2019 se están produciendo ataques de especial intensidad. De hecho, sus picaduras ya constituyen un problema de salud pública y algunos agricultores han tenido que ser hospitalizados por este motivo.

En un momento en el que cultivos como el arroz, los cítricos y los frutales están en una fase clave de su desarrollo, hay zonas completamente invadidas. Las cosechas corren peligro y las pérdidas económicas se prevén cuantiosas.

Las zonas más afectadas por la mosca negra y el mosquito tigre

Las zonas más afectadas por estas plagas en el Levante español son, por un lado, las localidades de la Ribera Alta valenciana y, por otro, amplias zonas de la desembocadura del río Ebro en la provincia de Tarragona.

Cómo son las picaduras de estas plagas y cómo podemos evitarlas

Más que picaduras, los efectos de la mosca negra parecen más bien mordeduras. La inflamación y el escozor que provocan duran más o menos una semana.

Por su parte, el mosquito tigre ataca sobre todo a las piernas, atravesando incluso la ropa. La zona afectada presenta rojez y un picor intenso durante varios días.

¿Se pueden prevenir las picaduras de mosca negra y de mosquito tigre? Aunque no podemos reducir el riesgo al 100% sí podemos tomar algunas medidas, como por ejemplo:

• Limpiar los depósitos que hayan contenido agua estancada durante más de 10 días.
• Utilizar mosquiteras tupidas, especialmente en los dormitorios.
• Evitar los cauces de los ríos en la medida de lo posible.
• Vestir prendas que nos cubran los brazos y las piernas.

Si la densidad de moscas negras y de mosquitos tigre en tu finca, en tu casa o en tu negocio continúa siendo muy elevada, no pierdas tiempo: lo mejor en ese caso es que llames a una empresa experta en el control de plagas para que te asesore y te ofrezca la solución más adecuada.